Las cosas por su nombre

07.12.2014 21:36

Las cosas por su nombre

 

Ha de saber, usted, que en esto de los toros, rara vez se llama a las cosas por su nombre.   ¿Qué habrá de malo en organizar un festival en Foios? Si no se puede organizar una corrida, si no puede ser, y además es imposible por las circunstancias, qué habrá de malo.

Pero aquí, ya sabe, las cosas no se llaman por su nombre, y si usted creía que la razón de ser de una alternativa era el paso de matar novillos a matar toros,  estaba usted tan en lo cierto, como equivocado.  Lo de la chicha y la limonada... 

Si bien, uno se quita el sombrero ante la lección de superación de El Soro, no puede unirse al jolgorio generalizado, a la gran fiesta de Foios y a lo del día histórico. Porque que la plaza sea portátil no es un excusa, sino una condición previa. Lograr imposibles suena bonito, sí. Pero…

La pregunta es la que es: ¿qué habría de malo en organizar un festival? Y todos contentos. Y ya se tomará la alternativa otro día. Lo bonito de la “alternativa” es que precisamente se trata de eso, de plantear una alternativa a lo ya por todos conocido. Se trata de la llegada de sangre nueva, de otras opciones reales.  Pero, aquí no se llaman las cosas por su nombre. Por eso en estos días, tiempo de recordar, pueden recurrir a algo que se acerca mucho a la verdad: Diego Urdiales en Madrid.