De Bogotá y Chamberí

13.11.2014 19:32

De Bogotá y Chamberí

 

Bogotá nos dio una lección de saber hacer. De seriedad y de rigor a la hora de plantear los movimientos. Aquí, ya no valen las improvisaciones,  aunque tengan la mejor intención del mundo.  No se debe llamar a movilizaciones, sin asegurarse antes una imagen digna.  Valga Chamberí de ejemplo. No se puede defender la Fiesta únicamente con la pasión, se ha de aplicar la razón.

El mismo seso que ahora nos dice que la burbuja ha explotado, que es hora de acabar con los tiempos de los llenos de cubata. Ahora,  que las plazas parecen quedarse grandes. Ahora, que sólo queda el aficionado, que es el que ha estado siempre,  es el momento de exigir responsabilidad  y de censurar todo movimiento que lejos de engrandecer esto, acompleja y sonroja

Basta de pelear cada uno por su lado. El toreo demanda una reunión urgente de todos los sectores, en la que prime el interés colectivo.  Y ya saben,  paciencia y capacidad de trabajo, que Zamora no se ganó  en una hora y un modelo de gestión sólido tampoco se crea de la noche a la mañana.  Pueden preguntárselo a los novilleros de Bogotá, que no  han estado precisamente media mañana de huelga de hambre.