Ruiz Miguel: La aristocracia de la sencillez

01.11.2014 14:15

Ruiz Miguel: La aristocracia de la sencillez

 

Permítanme contarles la anécdota que motiva el título de la entrevista que verán mañana, pues bien merece ser explicada.  Como bien saben, el maestro Ruiz Miguel fue homenajeado el pasado 25 de octubre por la Peña Paco Apaolaza.  No les será ajeno que en todo homenaje que tiene lugar en San Sebastián, o bien se organiza una comida, o bien se forma una tamborrada, cuando no se dan ambas situaciones.  En esta ocasión,  hubo comilona de la buena, o sea en Gaztelubide.  Ya que otra cosa que debieran aprender sobre la Bella Easo es que Gaztelubide es sinónimo de buena comida.

El caso es que llegaron los postres y con ella el gesto. En mayúsculas. EL GESTO:

Ruiz Miguel  pasó mesa por mesa a saludar a todo asistente al acto. Como un novio en una boda. Sonriente, agradecido. Como si los conociera de toda la vida. Repartió abrazos y besos, se sacó fotografías…  Y claro, la gente en el bolsillo. Lógico. El maestro  hizo lo que nunca nadie había hecho antes, y así se lo hicieron saber.

“Por sus frutos los reconoceréis”, se dijo.  Allí estaba Ruiz Miguel demostrando ser un hombre sencillo, cercano, capaz de hacer lo que ningún otro ha hecho antes, poniendo el corazón en cada gesto.  Con humildad y honradez.  Así fue en la plaza y así es fuera de ella.  Es lo que alguien vino a llamar, “la aristocracia de la sencillez”.